Autores: Rocca, María Elisa; Chibán, Santiago; Gabrielli,
Georgina, Pomphile, Ricardo; Queraltó, Ignacio; Rocca, María Isabel
cohabitarurbano@gmail.com
Resumen
Cohabitar Urbano es un grupo
de trabajo que entiende el conocimiento como una construcción colectiva que
integra saberes y experiencias académicas y no académicas, en arquitectura y
urbanismo, tanto de expertos como de no expertos. Tiene como propósito fomentar
el vínculo creativo entre la ciudad, su arquitectura y su gente, propiciando
una mirada crítica hacia
el medio ambiente construido. Como equipo de trabajo considera fundamental
establecer redes que construyan relaciones entre el sector público, privado y
tercer sector, tanto a nivel institucional como personal. Articulando, de esta
manera, las distintas miradas y sensibilidades de quienes habitamos la ciudad
de Buenos Aires.
En este sentido, Open House Buenos
Aires es una plataforma que tiene como propósito poner a disposición de un público
general una serie de interiores privados de valor arquitectónico, cultural y
patrimonial, y recorridos urbanos durante un fin de semana. De esa manera, construye
a través de la voluntad y el trabajo colaborativo, un conocimiento colectivo y
compartido que busca desarrollar herramientas que permitan agudizar la mirada
sobre nuestra ciudad, volviéndonos capaces de exigir lugares de calidad para el
desarrollo de la vida urbana.
Los tres pilares fundamentales
en que se organiza esta plataforma son: 1) el voluntariado, 2) el patrocinio y 3)
la participación. 1) El voluntariado es una red formada por personas de
distintas disciplinas (estudiantes, profesionales y no profesionales) que
construyen, comparten y transmiten voluntariamente un conocimiento específico
sobre un proyecto arquitectónico determinado. 2) El patrocinio es una red de
instituciones tanto públicas como privadas y del tercer sector, que apoyan Open
House Buenos Aires aportando un conocimiento determinado, tanto académico como vinculado
a la gestión. 3) La participación está compuesta por tres grupos: a)
propietarios, arquitectos y diseñadores de los espacios interiores que forman
parte del catálogo, b) los visitantes; y c) los equipos de trabajo dentro del
colectivo a cargo de la organización.
Esta comunicación, entonces,
tiene un doble objetivo: 1) presentar y auto-reflexionar sobre ciertos aspectos
relevantes de la plataforma Open House Buenos Aires vinculados con la
construcción de un conocimiento colectivo y, a las dinámicas de transmisión de
dicho conocimiento en contextos no convencionales. En este sentido, se ponen en
juego teorías sobre didácticas de lo grupal y sobre didácticas del proyecto en
favor de la construcción colectiva de conocimiento. 2) Identificar y poner en
discusión debilidades, falencias, potencialidades y derivas que surjan de la
puesta en común del proyecto en cuestión.
Introducción
“Vivimos
en un mundo quebrado, decía, roto, separado, disperso, y quizás por ello,
algunos sentimos este impulso hacia el encuentro, hacia la exaltación de
aquellas partes que yacen separadas y que debemos recuperar, rescatar,
integrar”. Luis Porter (2003)
El X Encuentro Regional y la XXVIII
Jornadas de Investigación SI + RED DOCENCIA, INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN RED
nos plantean un desafío: asumir la realidad en su complejidad y dinamismo. Esta
realidad compleja nos lleva a establecer, construir y pensar en red, lo cual
implica reflexionar en torno a lo plural y colectivo. Llevado al campo del
saber, sostenemos que es necesario fomentar y construir espacios alternativos
de construcción colectiva de conocimiento que incorporen modalidades
democráticas y participativas.
Pensar una didáctica del
proyecto, en primera instancia, significa reflexionar sobre técnicas y métodos
de enseñanza en disciplinas que tienen al proyecto como fundamento
epistemológico. Esta somera definición parte de la mirada del docente, de aquel
encargado de definir cierta didáctica en pos de enseñar dentro de cierta
disciplina. Desde el alumno, esta definición podría ser pensada como las
maneras en que se aprende. Estás dos posturas consideran al saber sobre una
disciplina como algo transmitido [por el docente] y algo recibido [por el
alumno]. Sin embargo creemos que esta relación profesor-alumno puede ser
pensada en otros términos.
En esta comunicación nos
interesa pensar la didáctica del proyecto como construcción colectiva de un
saber durante el mismo proceso que implica el hacer, aprender y enseñar como un
todo, donde la teoría y la práctica, así como los roles profesor- alumno se
retroalimentan en un intercambio colaborativo. El interés está puesto en las
relaciones horizontales establecidas entre los sujetos que llevan adelante este
tipo de proyectos de construcción colectiva de conocimiento.
Existen diferentes casos que
podrían ayudarnos a reflexionar en este sentido, aquí presentaremos uno por
fuera de la academia. Una instancia de construcción colectiva de conocimiento
vehiculizada a través del desarrollo, gestión y realización de un festival de
arquitectura para la ciudad de Buenos Aires: Open House Buenos Aires, una
plataforma llevada a cabo por la asociación civil Cohabitar Urbano. Entendemos
a la plataforma Open House como un incipiente espacio alternativo vinculado a
procesos de educación informal (Touriñán López, 1996).
Buscando la universidad de las
modalidades participativas y el involucramiento
El seminario Didáctica del Proyecto dictado por la
profesora María del Valle Ledesma dentro del Programa de Doctorado de la FADU (2014), en primera instancia,
propuso “reflexionar sobre las particularidades del saber a enseñar en las
carreras que componen la facultad del proyecto” invitándonos a “tomar partido
sobre el tipo de saber propio del proyecto y las vinculaciones que tiene con la
arquitectura y el diseño” (Ledesma, 2014).
Esta propuesta planteó desde
el comienzo un desafío: alejarnos lo suficiente –tarea casi imposible– de
nosotros como estudiantes pasados y docentes de la “facultad del proyecto” para
poder ahondar sobre el “saber a enseñar” y el “saber enseñado” sin preconceptos
y ataduras que no nos dejen avanzar.
Avanzar para nosotros
significa, en primera instancia, reconocer las fortalezas del saber proyectual
(o de la actitud proyectual para la resolución de problemas), para luego
generar los cambios y avances que consideremos necesarios. Pero estos cambios y
avances no pueden ser generados sin producir espacios alternativos desde donde
surjan ideas alternativas. En el prólogo del libro La Universidad de papel de Luis Porter, Eduardo Ibarra Colado
entiende que desde las oficinas de las universidades se intentan cambios pero
siempre partiendo de las “propias ruinas” y con la “misma ceguera”, intentando
reconstruir aquellos muros derruidos de la universidad
de papel tal como nos la presenta Luis Porter (2003).
“la
universidad de papel sustituye a la universidad que opera desde los sujetos y
sus relaciones, provocando una escisión entre una realidad imaginada que se
proyecta como existente y una realidad existente que es sistemáticamente
negada” (Porter, 2003, p. 8).
Alejarse es enfrentar ese
miedo que aparece ante la pérdida de
ciertas seguridades: alejarse de las verdades establecidas, de los
conocimientos adquiridos a través de la formación y por sobre todo, de las
certezas sobre el hacer cotidiano en relación a una actividad determinada. Este
hacer cotidiano en muchos casos subsiste desprovisto de riesgo e innovación.
En este sentido, pensar una
universidad entendida como espacio social en constante movimiento, apoyada
sobre modalidades participativas que dejen de lado las ataduras que genera la
jerarquía y el centralismo, significa enfrentarse con el miedo que produce
aquello que desconocemos; y por sobre todo, implica el desafío del cambio
constante en nosotros mismos como actores dentro del espacio universitario.
“la participación no tiene cabida, pues al ser
considerado el manejo de la universidad como un asunto de expertos, la apertura
hacia otras voces y visiones, se afirma, provocaría distorsiones que pondrían
en peligro la naturaleza racional de la solución. En la universidad de papel no
hay habitación disponible para la sociedad” (Porter, 2003, p. 10).
Concebir una universidad por
fuera de la sociedad, que no escucha ni da espacio a las voces de esas fuerzas
sociales que debieran formar parte en la toma de decisiones, nos conduce a
confiar ciegamente en los resultados de los planes y programas de estudio.
Planes y programas formulados exclusivamente por expertos que no conciben la no
realización de lo planeado como posibilidad. Las fuerzas sociales, sus
voluntades y la libertad que existe en esa realidad no planeada, genera caminos
distintos que el espacio universitario no puede dejar de contemplar aunque
prefiera negarlo permanentemente.
Casi tan semejante esta
actitud negadora, como la actitud negadora de la concepción moderna de la
ciudad que eliminó la complejidad para subsumirla a una planificación
desmedida. De la misma manera que se depositó (y en algunos casos sigue
ocurriendo) una confianza ciega en la planificación urbana desatendiendo los
asuntos sociales y la realidad misma y compleja de las ciudades sin dar lugar a
la participación, es lo que ocurre en estas universidades de papel que describe
Porter. Para cambiar esta situación, que parece escindida de la realidad, este
autor nos plantea una especie de planeación
social compartida, donde exista espacio para el proceso colectivo, donde
puedan surgir capacidades cognoscitivas que parecerían estar desaprovechadas.
“El
aprendizaje social resulta esencial para modificar las percepciones de la
naturaleza de los problemas y sus posibles soluciones, pues se presenta como la
posibilidad de abrirnos al mundo y aceptar que el cambio supone el ejercicio de
las potencialidades de una comunidad, haciendo explícito sus valores y
ejercitando su capacidad de comunicación, intercambio, autocrítica y aprendizaje”
(Porter, 2003, p. 12).
En este punto, y entendiendo
que hay un problema de falta de interacción entre las partes, al igual que
ocurre en las ciudad actuales entre el espacio privado y el público, consideramos
siguiendo a Porter, que es necesario articular aquello que se encuentra
separado y volver a unir aquello que se desvinculó con la intención de ligar;
para considerar dentro del marco universitario, formas distintas de conocimiento
que podrían convivir, y en esa convivencia potenciarse.
"Porque
el hombre es el ser que liga, que siempre debe separar y que sin separar no
puede ligar, por esto, debemos concebir la existencia meramente indiferente de
ambas orillas, ante todo espiritualmente, como una separación, para ligarlas
por medio de un puente. Y del mismo modo el hombre es un ser fronterizo que no
tiene ninguna frontera. El cierre de su ser-en-casa por medio de la puerta
significa ciertamente que separa una parcela de la unidad ininterrumpida del
ser natural. Pero así como la delimitación informe se torna una configuración,
así también su delimitabilidad encuentra su sentido y su dignidad por primera
vez en aquello que la movilidad de la puerta hace perceptible: en la posibilidad
de salirse a cada instante de esta delimitación hacia la libertad." (Simmel, 2001)
Por todo lo dicho nos interesa
reflexionar sobre nuevas formas del conocimiento que asuman el desorden, el
movimiento constante propio de un espacio social como lo es la universidad, el
evento, las fluctuaciones, las crisis y por sobre todo, la indeterminación y la
incertidumbre.
Open House: ¿Un espacio
alternativo incipiente?
Hasta aquí hemos reflexionado,
siguiendo los lineamientos de Luis Porter, sobre las dificultades que presenta
el ámbito de la enseñanza universitaria en general, para adaptarse a los
cambios venideros. Si bien no podemos negar las dificultades que presentan
facultades como nuestra Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU),
creemos que este tipo de facultades que tienen al proyecto como fundamento
epistemológico, están un paso al frente en relación a otras cuyo saber no está
ligado a una actividad proyectual.
La actividad proyectual, la
resolución de problemas a través de una actividad proyectual, o el acercamiento
al saber a través de lo proyectual, implica un alto grado de incertidumbre, de
trabajo con aquello que no se sabe de antemano, y una capacidad constante de
adaptación al movimiento producido durante ese proceso vinculado tanto con el
aprendizaje como con el hacer mismo. Esa incertidumbre e indeterminación vienen
dadas por la no linealidad del proceso proyectual, que implica avances y
retrocesos constantes que requieren de un alto grado de adaptación, confianza y
convicción, tanto personal como colectiva.
Esta actitud proyectual
implica mirar y relacionarse con las cosas, trabajar con ellas, manipular ese
saber que se va adquiriendo durante el proceso de hacer y aprender. Por lo
tanto, se aleja de las formas de conocimiento tradicionales, que en líneas
generales, enseñan a nombrar las cosas, contarlas o en el mejor de los casos a
describirlas, olvidando enseñar a captar la esencia y el significado de aquello
que se intenta aprehender, que es lo que nos conduce a la creatividad y a la
re-creación.
Pero si bien existe cierto
vestigio de esperanza y fortaleza dentro de las facultades del proyecto para
esperar formas de conocimientos nuevas que avancen en este sentido, todavía se
vislumbran dificultades vinculadas con los planes de estudio, la práctica
docente en su relación con las necesidades y aspiraciones de los sujetos del
proceso educativo, el conjunto de estudiantes, y por sobre todo el encuentro y
participación real de todas estas partes que conforman el espacio social de la
universidad. Buscamos que dentro de las facultades del proyecto se encuentren
otras modalidades que acepten que el estudiante es un sujeto con capacidad de
agencia, que tiene un rol dentro de la construcción de un conocimiento
colectivo y por tanto, también personal, reconociendo la capacidad reflexiva de
estos sujetos como modo de conocer.
Siguiendo las reflexiones
sugeridas, consideramos que la plataforma Open House Buenos Aires es un
incipiente espacio alternativo de construcción colectiva de conocimiento,
caracterizado por modalidades democráticas y participativas que buscan integrar
personas, saberes e instituciones. Este proyecto colectivo es impulsado por un
grupo de arquitectos y docentes de la FADU que conforman la asociación civil
Cohabitar Urbano.
Cohabitar Urbano es un grupo
de trabajo que entiende el conocimiento como una construcción colectiva que
integra saberes y experiencias académicas y no académicas, en arquitectura y
urbanismo, tanto de expertos como de no expertos. Tiene como propósito fomentar
el vínculo creativo entre la ciudad, su arquitectura y su gente, propiciando
una mirada crítica hacia el medio ambiente construido. Como equipo de trabajo
considera fundamental establecer redes que construyan relaciones entre el
sector público, privado y tercer sector, tanto a nivel institucional como
personal. Articulando, de esta manera, las distintas miradas y sensibilidades
de quienes habitamos la ciudad de Buenos Aires.
Open House es un festival de
arquitectura que propone abrir, a un público general, alrededor de ochenta
espacios interiores privados que por lo general tienen su acceso restringido.
Estos espacios son seleccionados por su valor arquitectónico, cultural y
patrimonial. A su vez, el evento propone apropiarnos de la ciudad, no sólo a
través de sus interiores [antes inaccesibles], sino de sus espacios públicos, a
través de actividades complementarias que nos invitan a recorrer la ciudad en
bicicleta, a mirar la ciudad a través de la fotografía y a intervenir aquellos
muros abandonados. Todas estas actividades suceden en forma simultánea durante
un fin de semana al año.
Entendido como plataforma,
Open House genera una experiencia vital y compartida, llena de intenciones
colectivamente definidas que permiten desarrollar conocimiento a través de la
participación y el involucramiento. Esta experiencia de aprendizaje compartido
que podríamos incluir dentro de procesos
de educación informal, permite acercarnos al conocimiento participando,
pensando, interpretando y gestionando el proyecto colectivamente producido.
Ubicamos a esta experiencia
dentro del tipo de proyecto que construye un conocimiento colectivo y
colaborativo en ámbitos no formales de enseñanza. Este conocimiento socialmente
construido es incorporado por cada uno de los participantes a medida que se
desarrolla el evento como proyecto cultural. Cada uno de los participantes –
visitantes, voluntarios, organizadores y colaboradores– van asimilando
progresivamente un conocimiento de variadas características en torno no sólo a
la arquitectura y al urbanismo, sino también un conocimiento acerca de lo que
significa el trabajo en equipo y la participación ciudadana.
En este sentido, nos interesa
pensar Open House como un “proceso informal de educación” (Touriñán López, 1996, p. 68) que no niega el carácter
intencional de la educación, pero produce resultados que, si bien tienen valor
educativo, se obtienen por medio de estímulos no directamente educativos. Este
tipo de procesos son entendidos como informales
no porque dejen de ser educativos, ya que “no niegan la relación necesaria
con lo deseable, ni anulan la intencionalidad específica en el comunicador”.
Pero son considerados informales porque “los hábitos, destrezas y contenidos
educativos están incluidos y se adquieren en procesos no orientados exclusivamente
a finalidades educativas. La finalidad educativa es un medio para la finalidad
de la acción en este tipo de procesos. La característica específica de la
educación informal es el uso de “estímulos que no están ordenados
intencionalmente de forma exclusiva por el comunicador para lograr una
finalidad educativa” (Touriñán López, 1996, p. 69). Open House entonces,
es considerado un incipiente espacio de educación informal alternativo, donde
se adquieren actitudes, destrezas y competencias educativas por medio de estímulos
no directamente educativos.
Open House: una red de
relaciones que construye colectivamente conocimiento
Open House puede ser entendido
como una red donde se producen distintos tipos de relaciones sociales en pos de
llevar a cabo el proyecto común, cultural y colaborativo. A su vez estas
relaciones sociales pueden ser ordenadas en varias escalas, cada una
representada por grupos distintos de trabajo, encargados de resolver las
diversas actividades que conforman el evento.
Cada equipo de trabajo pasó
por diversas etapas para conformarse como grupo. Siguiendo las reflexiones de
Marta Souto (1993), cada grupo necesitó
seguir un plan de acción, crear un proyecto de trabajo, haciéndose necesario “pasar
de la preocupación por lo individual a lo común”. Pero cada uno de estos
grupos, se construye, “se hace cuerpo en torno a un proyecto futuro [pero] no
del proyecto de la ilusión grupal, sino de uno realista, factible de ser
realizado, que surge de la contraposición de acuerdos y desacuerdos de los
miembros construidos a partir de expectativas comunes en lo manifiesto, y de
deseos y temores en resonancia desde lo latente” (Souto, 1993, p. 9).
En primer término se conforma
el grupo organizador. Este equipo está formado por seis integrantes
responsables, de forma horizontal, de tres tares básicas que podemos dividir en
tres tipos: 1) Contenido, 2) Comercial y 3) Comunicación. El 1) Contenido
incluye todos los conceptos, actividades y formas de llevar a cabo dichas
actividades relacionadas con los conocimientos que se intentan transmitir así
como con la experiencia vivida que se proyecta. A su vez los contenidos se
producen en relación a la búsqueda de recursos económicos que posibilitan la
realización general del evento. El contenido se personaliza en relación al
patrocinador posible. El 2) Comercial incluye las tácticas y estrategias para
la adquisición de los recursos económicos posibilitantes. Por último, la 3)
Comunicación es la parte encargada de hacer llegar todo lo proyectado colectivamente
al resto de la sociedad (participantes, prensa e instituciones). Se incluye en
este tipo la gestión de todas las redes sociales, que comunican y sirven de
intercambio de información, conocimiento y actividades.
El equipo organizador convoca
a tres equipos de trabajo para el desarrollo de las tres actividades
complementarias: 1) Open Bici, 3) Open Foto y 3) Open Muro. Cada uno de estos
equipos está conformado por un número variable de integrantes de acuerdo a las
necesidades de cada actividad. Estos tres grupos de trabajo elaboran sus
contenidos de forma independiente sin perder la noción de conjunto que los
reúne: el evento Open House. Sus tareas también se vinculas con los tres tipos
de tareas básicas que indicamos anteriormente.
Por otra parte, el equipo
organizador convoca a otro equipo de trabajo encargado del desarrollo de la
página web del evento (Cohabitar Urbano, 2013). Tiende a
interpretarse a este equipo como un grupo colaborador externo que proporciona
un trabajo terminado, la página web. Esto no es así. El desarrollo de la página
web significa para Open House, el desarrollo de la plataforma informática que
reúne a todos los que participan desde algunas de las tres instancias (visitantes,
voluntarios, patrocinadores) en el armado del evento. El armado incluye también
a los visitantes, entendidos como participantes activos en la producción de
conocimiento compartido.
El equipo encargado de la
página web mantiene encuentros de trabajo constantes tanto con el equipo
organizador como con los tres equipos encargados de las tres actividades
complementarias. A su vez existen reuniones de trabajo donde participan
representantes de cada uno de los tres equipos para poner en común las
relaciones que se establecen entre todas las actividades propuestas durante el
fin de semana del evento.
La página web funciona como
espacio de reflexión, discusión y síntesis del evento, en el que se ponen en
juego estrategias en relación a los tres tipos de tareas básicas en las que se
organiza todo el evento: contenido, comercial y comunicación. La página web, y
por tanto los encargados de desarrollarla, van requiriendo información, es así
como produce a través de sus preguntas
las intersecciones y relaciones entre tipos de actividades y equipos de
trabajo. En todo este proceso, a su vez, se va generando, perfeccionando y
transmitiendo contenido que implica la construcción, transmisión y aprendizaje
de un conocimiento colectivo entorno no sólo al recorte disciplinario de la
arquitectura y el urbanismo, sino en relación a un saber hacer, a un saber
gestionar y a un saber hacer en equipo.
Los tres grupos de trabajo que
acabamos de mencionar están presentes desde la primera etapa del proceso del
proyecto. En una segunda instancia se convoca a los voluntarios-guías y a los
voluntarios-coordinadores de zona. Esta red de voluntarios está encargada de
facilitar, orientar y organizar las recorridas en cada uno de los edificios
puertas abiertas.
La convocatoria de los
voluntarios-guía se realiza a través de la página web. Los interesados se
inscriben a través de un formulario y acceden previamente a la documentación
sobre las tareas y responsabilidades que implica ser voluntario-guía. Una vez
inscriptos se los convoca a, por lo menos, dos reuniones de capacitación. Por
último, se realiza la convocatoria final donde se asigna a cada uno de los
voluntarios-guía un edificio del catálogo Open House. Esta asignación se
realiza quince días antes del fin de semana del evento. En ese período de
tiempo cada uno y en forma colectiva con quienes compartan edificio,
recolectan, investigan y estudian sobre el edificio asignado. De esta manera,
ese conocimiento aprendido o profundizado durante esos quince días es
transmitido, reelaborado y enriquecido durante las visitas que se produzcan el
fin de semana del evento. ¿En qué sentido es reelaborado y enriquecido el
conocimiento adquirido?
La reelaboración y
enriquecimiento se produce por el intercambio tanto con los arquitectos que son
convocados por el equipo organizador para comentar las visitas a sus propios
proyecto arquitectónicos como por los visitantes. Las visitas no son una
transmisión de conocimiento unilateral, sino que los voluntarios-guías
transmiten el saber adquirido no sólo en forma expositiva sino a través del
diálogo que surge a partir de las preguntas que van apareciendo producto de la
experiencia vital desarrollada durante la recorrida por el edificio. Existen
por lo menos dos tipos de visitantes: 1) aquellos que eligen inscribirse a un
edificio porque les produce curiosidad ingresar, recorrerlo, tener una
experiencia sensorial, pero lo conocen previamente a través de documentos
gráficos y/o textos, y 2) aquellos que se inscriben desconociendo completamente
de que se trata aquello que buscan recorrer y por tanto, conocer y aprender.
Por lo general, cada visita a
cada edificio está compuesta por personas de diferentes características, con
diversas intenciones e intereses, y con conocimientos y profesiones variadas.
Esta circunstancia produce un intercambio de saberes a partir del tópico que
los reúne –el edificio elegido y su recorrida– que va generando un conocimiento
compartido y elaborado en forma colaborativa y compartida.
Este conocimiento, que
podríamos considerar dentro de las disciplinas de la arquitectura y el
urbanismo, se produce fuera del ámbito académico. No obstante, las facultades e
instituciones tradicionalmente encargadas de estas disciplinas están presentes
a través de la correspondencia académica de los organizadores, los convenios de
colaboración firmados con facultades públicas y privadas, con el colegio de
arquitectos y la sociedad central. Además, el Estado a través de su apoyo
institucional y económico también participa. En este sentido, el evento
funciona como plataforma de intercambio no sólo persona-persona sino también
entre instituciones. De la misma forma que la web es la plataforma síntesis del
evento, el evento es la plataforma que aglutina, reúne y convoca instituciones
a escala de la ciudad de Buenos Aires.
Aprendizaje holístico,
inteligencia colectiva y trabajo colaborativo
Con la intención de pensar
hacia adelante, nos interesa introducir muy brevemente tres conceptos que
podrían ayudarnos a pensar nuevas formas de adquirir conocimiento que asuman la
complejidad de la realidad presente y futura. Uno de ellos es la educación o aprendizaje holístico (Gallegos, 2014) que incorpora como
filosofía la importancia que tiene para toda persona el nexo con la comunidad,
el mundo natural y los valores humanos como la compasión y la paz. Es una forma
de aprendizaje que busca la integración entendiendo al mundo como una red
compleja de relaciones (sociales y materiales). Apuesta a un aprendizaje
reflexivo que establezca conexiones, y permita adaptarse a las situaciones
nuevas combinando los conocimientos con las inteligencias prácticas y sociales
para resolver problemas reales, considerando que esta solución puede ser
pensada en grupo.
Por su parte, la inteligencia colectiva asume la
colaboración entre muchos individuos como fortaleza, revalorizando el apoyo
mutuo entre los sujetos. La inteligencia colectiva puede ser eficaz para
superar el pensamiento de grupo y los sesgos cognitivos individuales, y así
alcanzar un rendimiento intelectual mejorado por la cooperación del colectivo. Autores
como Pierre Lévy (2004) Definen el concepto
como opuesto a la idea de que el conocimiento legítimo viene desde
"arriba", de la universidad, de la escuela, de los expertos,
reconociendo por el contrario que nadie sabe todo y que cualquiera sabe algo.
La inteligencia colectiva permite pasar de un modelo cartesiano de pensamiento
basado en la idea singular del cogito (yo pienso), para un colectivo o plural
cogitamus (nosotros pensamos). Este concepto tiene serias implicaciones para la
construcción de una verdadera democracia, creando una especie de ágora virtual
integrada dentro de la comunidad y que permite el análisis de problemas,
intercambio de conocimientos y toma de decisión colectiva.
Finalmente el trabajo colaborativo asume los
procesos intencionales de un grupo para alcanzar ciertos objetivos específicos.
Constituye un modelo de aprendizaje interactivo que invita a los estudiantes a
construir juntos conjugando esfuerzos, talentos y competencias mediante una
serie de transacciones que les permita llegar a metas establecidas concensuadamente
(Pérez, 2007). Otros autores como (Guitert & Siménez, 2000) Entienden que es un
proceso por el cual cada individuo aprende más de lo que aprendería por sí
sólo, fruto de la interacción de los integrantes del equipo. La condición
necesaria es que exista una reciprocidad entre el conjunto de individuos que
saben diferenciar y contrastar sus puntos de vista. De esta manera llegan a
generar un proceso de construcción de conocimiento. En estos procesos
colaborativos existen cinco aspectos fundamentales: la confianza, el compromiso,
la comunicación, la coordinación y la complementariedad. Es fácil de comprender que
el mayor desafío entonces es lograr la motivación y participación activa de los
sujetos participantes del proceso, así como también los aspectos tecnológicos y
económicos, y las políticas de la organización. Cuando utilizamos el término
trabajo colaborativo nos referimos, por lo tanto, a los diferentes elementos
del entorno en el cual todos los participantes del proyecto trabajan,
colaboran, y se ayudan, para la realización del proyecto. De alguna manera, y
muy incipientemente Open House intenta ir por este camino.
A modo de cierre
Esta ponencia tuvo la
intención, en primer lugar, de manifestar la necesidad de reflexionar en torno
al espacio universitario y a las formas de abordar la construcción [colectiva]
de conocimiento. Sostenemos que se necesitan pensar tanto espacios como maneras
alternativas que impliquen modalidades participativas y democráticas,
entendiendo que los cambios se producen escuchando las necesidades y reclamos
de los que día a día conforman el espacio universitario desde sus aulas y
talleres. Por otra parte, es necesario crear puentes que vinculen los
diferentes agentes participantes: estudiantes, docentes, ayudantes,
autoridades, instituciones, y la sociedad en general, evitando el hermetismo
que no permite el intercambio. Para esto
es necesario el involucramiento y la acción de todos en forma conjunta.
En segundo lugar, presentamos
de manera descriptiva la plataforma Open House como un incipiente espacio
alternativo de educación informal. La puesta en común, en el marco de las
jornadas, de este proyecto colectivo que lleva casi tres años de desarrollo,
tiene como objetivo principal poner en discusión debilidades, falencias,
potencialidades y derivas que surjan de la puesta en común del proyecto en
cuestión.
Por último, introducimos tres
conceptos vinculados con formas alternativas dentro del campo del conocimiento
que asumen la complejidad de la realidad presente y futura. Esta complejidad
los lleva a apostar por la integración, la cooperación y colaboración, la
adaptación, el apoyo mutuo y el nexo con la comunidad. En síntesis, apuestan a
lo colectivo en detrimento de lo individual. Este camino es el que intenta Open
House Buenos Aires.
Referencias bibliográficas
Cohabitar Urbano. (2013). www.48hopenhousebuenosaires.org.
Gallegos,
R. (2014). La educación holística. Una educación para la trascendencia, para
que la conciencia y la sociedad evolucionen. E-Aquarius. Paradigmas Para Una
Nueva Conciencia.
Guitert,
& Siménez. (2000). Aprender a colaborar. In A. Campiglio & R. Rizzi
(Eds.), Cooperar en clase. Ideas e instrumentos para trabajar en el aula.
Madrid: Publicaciones del MCEP.
Ledesma,
M. del V. (2014). Seminario Didáctica del Proyecto. Programa de
Doctorado FADU-UBA. Buenos Aires.
Lévy,
P. (2004). Inteligencia colectiva por una antropología del ciberespacio.
Washington: Organización Panamericana de la Salud.
Pérez,
M. M. (2007). El trabajo colaborativo en el aula universitaria. Laurus, 13(23),
263–278.
Porter,
L. (2003). La universidad de papel. Ensayos sobre la educación superior en
México (p. 261). México, D.F.: Comité Editorial del CEIICH.
Simmel,
G. (2001). Puente y Puerta. In El individuo y la libertad: ensayos de
crítica de la cultura (pp. 45–53). Barcelona: Península.
Souto,
M. (1993). Hacia una didáctica de lo grupal. Buenos Aires: Miño y
Dávila.
Touriñán
López, J. M. (1996). Análisis conpectual de los procesos educativos. Formales,
no formales e informales. Ediciones Universidad de Salamanca, 55–79.
خدمات تسليك مجاري
ResponderEliminarخدمات تنظيف منازل
خدمات رش دفان
مكافحة الحشرات
شركة ركن المثالية